El 11 de enero de 1999, el partido humanista presentó en el parlamento de Canarias una Proposición de Ley de Iniciativa Popular de Responsabilidad Política. Por supuesto, no fue admitida a trámite.
Ningún medio de comunicación se hizo eco de esta iniciativa, fue silenciada con el más absoluto de los silencios informativos, como si no hubiera existido.
No obstante, hoy seguimos convencidos de la necesidad de que exista y se apruebe una Ley de Responsabilidad Política mediante la cual todo aquel que no cumpla con lo prometido a sus electores arriesgue el desafuero, la destitución o el juicio político. Porque el otro expediente, el que actualmente se sostiene, mediante el cual los individuos o los partidos que no cumplan sufrirán el castigo de las urnas en elección futura, no interrumpe en absoluto el segundo acto de traición a los representados.
Aquí están los documentos que lo acreditan:
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